Lo que se vivió en el último partido de liga en Montjuic, deja claro que el Barça tiene una afición muy débil, carente de personalidad e incapaz de entender la realidad que atraviesa el club.
Tanta presión para destruir
La presión que están recibiendo tanto los jugadores como el entrenador del FC Barcelona, Xavi (43) está siendo cada vez difícil de gestionar. Ya en el último partido ante el Almería, fueron capaces de silbar a uno de los jugadores que más se está esforzando en el campo como es Raphinha, que por supuesto respondió con una celebración de manera a callar a toda gente que dice ser del Barça pero su negatividad constante ante cualquier cosa, ya sea resultado negativo o fallo en algún partido, ya esperan para salir a justificar, que porque no sirve ya sea el jugador o entrenador. Esta afición ha despreciado ya sea a los referentes actuales del equipo, como jugadores poco conocidos, nadie se ha salvado.
Omiten la trayectoria desde empezó con Xavi
La sobre-exigencia con este club, ya supera los límites, al parecer si no se gana, todos son malos. Que el equipo como Xavi saben que buscan la excelencia, si eso que tanto Xavi ha salido en conferencia a decir que están en proceso de ello, en reconstrucción, desde que cogió al equipo noveno en la jornada 12 en 2021. Pero la gente no valora eso, ahora que el equipo no consigue una racha de victorias y buen juego, en parte por este ambiente tan hostigador, algo que ha admitido el entrenador está afectando a los jugadores. El equipo no juega con naturalidad, y los últimos partidos con tantos fallos son muestra de ello.