Luego de mas de una década, finalmente Sergio Busquets dejara de ser jugador del FC Barcelona. Una trayectoria de leyenda y éxito tiene un punto final para su etapa como jugador en el club.
Siempre dicen que los ciclos acaban. Que el tiempo va rápido; la edad no perdona, que somos pasajeros y un día somos lo más indispensable ya sea un lugar y al siguiente nuestro tiempo acaba y otro toma nuestro lugar. La vida es como un tren a todo velocidad que no se detiene.
Nuestro cerebro funciona a la velocidad de un rayo, y pensamos al instante cosas. Así como lo hacía Sergio Busquets antes de recibir un balón en el centro del campo y hacer jugadas imposibles para los rivales que iban encima de él.
Un 13 de septiembre de 2008. Fuimos testigos de un debut legendario de un futbolista de la masia del club. Que pocos y los que me incluyo pensábamos que podía durar jugando en el Club más difícil del mundo; pero cuando lo veías hacer función defensiva a la perfección. Como si se tratase de la sinfonía musical con la ejecución más perfecta de los instrumentos.
Eso era Busi desde el momento que ante la perplejidad de un mundo fútbol. Pep Guardiola, el entrenador que lo asentó. Le dio la titularidad casi indiscutible, sobre un feroz competidor como Toure Yaya, y 14 temporadas después, aquí lo despedimos a una leyenda del club.
El destino le había sonreído al club Culé de formas que no hubiéramos imaginado. Solo queda pensar cuantos partidos han pasado, desde su debut y como perdurado, como libros con las mejores novelas plasmadas en un hoja capaz de durar 40 años, pues así de cómodo para la corta vida de un futbolista, el tiempo como jugador del Barça de Busquets como pivote titular.
Ha tenido desde los mejores compañeros en su posición que lo acompañaban como Xavi y Iniesta. Hasta en la actualidad tener a lo mejor en potencial juvenil como compañeros, jugadores de la talla de Gavi (18) y Pedri (20), jugadores que no van más allá de los 20. Así de cómodo ha sido tener a este canterano. Así como no hubo exigencias para buscar otro jugador en su posición hasta este momento.
Siempre su trabajo vivió en las sombras. De tener pocas lesiones, pocos reconocimiento mediático. Cuando el club iba mal y no se ganaba, las criticas desmedidas y destructivas iban para él. A veces con razón y otras ya con odio.
En 2023, después de más 700 partidos y 32 títulos si se confirma este título de liga que está aún jugándose el Barça en esta 2022 23, ponen un punto final. A una relación que tenía una fecha de caducidad. Como el trabajador con su empresa, así Busi también da a un mejor futuro. Cuando más estuviera, más daño hubiera recibido.
El desprecio que ya venía recibiendo, era necesario pararlo y continuar los caminos separados. Así es la vida en muchos puntos. Ahora Sergio lo que decida como persona es a opción personal.
Siempre el final de una historia es triste, a veces muchos barcelonistas quisiéramos volver a ese septiembre de 2008. Y revivir todos momentos en donde Busi y el Barça maravillaron al mundo fútbol. Con Sergio como pivote titular.
Se han ganado todo lo que se puede aspirar. Tripletes como en la 2008-09 y la de 2014-15. Ligas que iban de 100 puntos. Uno ya llegaron a ganar con 99 y otra con 100, se han ganado Champions League. Era el éxtasis del fútbol y hoy esa historia se cierra, y empieza otra muy personal por parte del actual Capitán del Barça y jugador que quedará en la eternidad.