Y justo 14 años después Pep volvió a conquistar otro triplete
Aún recuerdo la primavera del 2008 cuando Joan Laporta, junto a Txiki y su junta
directiva decidieron apostar por un inexperto técnico que entrenaba al filial en Tercera
división. Muchas eran las voces que no confiaban en el joven Pep y muchas fueron las
risas desde el entorno y desde fuera de él. Lo que pasó después no hace falta comentarlo
mucho. Creó el mejor equipo de la historia con jugadores irrepetibles, partidos
memorables y un sinfín de títulos que quedarán en la memoria del barcelonismo y todo
aquel amante del fútbol. Para otros también quedó en la memoria, eso sí, no de forma
tan positiva y con un odio generado que después de tantos años aún sigue visible.
El sábado, 14 años después, como dijo Pep, el 14 de Johan, volvió a ganar un triplete.
Ese que se ha conseguido tan pocas veces en la historia y que muchos anhelan alcanzar.
Pep, sin embargo, lo ha conseguido dos veces. Las voces críticas esperaban con ansia su
derrota, agazapados en su sofá y con los artículos y tuits preparados para mofarse sin
fundamento una vez más, esta vez con más rabia de la habitual pues el 4-0 del Etihad
recordó heridas pasadas. El 2-6 y el 5-0 son recuerdos difíciles de digerir.
Una vez confirmada la victoria del equipo de Manchester, tocaba desprestigiarla de
alguna manera, que si no jugó bien, que si Pep traicionó su estilo, que si el dinero o los
años que llevaba sin ganarla… pero lo único cierto es que Pep, perdónenme por
repetirme y poner Pep tantas veces pero es que la ocasión lo merece, consiguió su
tercera Champions de manera magistral, goleando por el camino a equipos como el
Madrid, Bayern o Leipzig y de este modo conseguir la primera Champions del City.
Su palmarés lo dice todo. Lleva 11 títulos ligueros, que son casi las mismas ligas en las
que ha participado, 14. A estas ligas hay que sumarles copas, supercopas y mundiales,
sumando la friolera cifra de 35 títulos en su corta trayectoria como entrenador, solo
superado por Alex Ferguson con 49 títulos. Eso sí, tiene tiempo aún para alcanzarlo.
¡Simplemente espectacular!
Y no hay que olvidar cómo consigue todos estos títulos. Hace de cada partido una obra
digna de admirar, mejorando a todos sus futbolistas, claro ejemplo lo que ha hecho con
un central como Stones, y mejorando con ello todo el colectivo.
Dicho esto, no cabe más que aplaudir y venerar al mejor alumno del Johan. Porque no
hay mejor legado que el que hace Pep año a año. Lástima que en Barcelona solo se pudo
disfrutar 4 temporadas por culpa de unos cuantos que dicen ser del Barça pero no lo son.
El verdadero culé querrá y disfrutará los éxitos del Pep esté donde esté.
JCVB