El trayecto del Barça, paso a paso, hasta el lugar más alto de Europa: la final
Las azulgranas se enfrentan al Wolfsburg, para llevarse la segunda Champions a Barcelona. Eindhoven recibirá un Barça que ha llegado merecidamente a la final y quiere rehacerse con el título.
El Barcelona estrenó una temporada en Champions casi perfecta: un pleno de victorias en la fase de grupos, excepto la derrota contra el Bayern como visitantes.
Empezaron en lo más alto, anotando 9 goles ante el Benfica. Siguieron con su racha goleadora, anotando 4 tantos ante el Rosengård como visitante y, otros 3, ante el Bayern en casa. Sin embargo, las cosas se torcieron por una jornada: las alemanas ganaron a las azulgranas por 3-1 en Múnich. Aun así, las de Jonatan lograron seguir adelante y ganaron los dos partidos restantes con unos grandes resultados. Por un lado, registraron una victoria 2-6 ante el Benfica en Lisboa y otra victoria de 6 goles a 0, en casa ante el Rosengård.
Estos resultados sirvieron para cerrar la fase de grupos como primeras con 15 puntos, empatadas con el Bayern, pero marcando la diferencia con la diferencia de goles (23).
Este primer lugar situó el Barça en un enfrentamiento ante la Roma en cuartos de final. El partido en la capital de Italia no fue fácil, pero, aun así, se logró anotar un gol para facilitar las cosas en el Spotify Camp Nou. Y así fue. En la vuelta, las azulgranas ganaron por 5 a 1 a las italianas y, así, lograron un hueco en las semifinales.
Stamford Bridge esperaba el Barça, para decidir quién iría a Eindhoven. Un partido ajustado en Londres con una Graham espectacular hizo que las azulgranas pusieran un pie a la final. Las azulgranas tenían una misión: defender el resultado e irse a la final. Y así fue. Una vuelta de las semifinales jugada de diez, pero que el resultado no consiguió reflejar lo hecho. Pero, aun así, en un Spotify Camp Nou con más de 70.000 espectadores, las de Barcelona vencieron el Chelsea y lograron el billete a Eindhoven.
Llegar aquí ha sido un logro de trabajo en equipo, de creer las unas en las otras y de mucho trabajo y confianza. Aun así, estadísticamente, se puede destacar la labor de las anotadoras, que se han repetido en este camino a la final. Aitana y Oshoala han sido las que han marcado más goles, igualadas a 5. Las siguen Mariona y Geyse, con 4; Pina y Rolfö, con 3; Patri, Crnogorčević, Mapi, Paredes y Graham, con 2; Torrejón y Salma, con 1.
La plantilla, al completo, horas antes de la final. (Fuente: @fcbfemeni)
Las azulgranas han cumplido con su trabajo y han recibido media parte de su recompensa: la final. Ahora les queda conseguir esa otra mitad tan deseada por la plantilla y la afición culé: la segunda Champions. Nos la queremos llevar a casa.
La anterior final fue dolorosa. Fue un golpe para los culés, hablando de jugadoras y de aficionados. Pero, sin embargo, estamos en un nivel buenísimo, con todas las jugadoras sanas, y con una afición que tiene hambre de Europa. Eindhoven se va a teñir de azulgrana y entre jugadoras y afición tenemos una cosa clara: vamos a hacer lo posible para llevárnosla, otra vez. Es más, miles de aficionados se han desplazado y se van a desplazar hacia la ciudad neerlandesa, para animar a nuestro equipo. Horas de bus, viajes en avión… se va a hacer lo posible para ir todos a una.
Pase lo que pase, pero, podemos estar orgullosos del trabajo hecho por las chicas. Es la cuarta final en cinco años. Nunca habíamos estado aquí y esto nos demuestra la evolución de nuestras jugadoras y club. Vamos con ellas, con orgullo, se gane o se pierda, aunque todos estemos deseando que, mañana, se cumpla la famosa teoría del dos y nos llevemos la segunda, por segunda vez.