El verano aún no ha comenzado y lo que prometía ser el culebrón más seguido de los últimos meses ha llegado a su fin.
Leo Messi confirmó en una entrevista conjunta entre los diarios Sport y Mundo Deportivo que se unirá al Inter de Miami, equipo fundado en 2018 por David Beckham y que actualmente ocupa el último puesto en la Conferencia Este de la Major League Soccer, formada por 15 clubes.
Leo Messi hizo estas declaraciones desde su casa en París:
«Tenía muchas ganas de volver, mucha ilusión, pero después de lo ocurrido en mi salida, no quería volver a encontrarme en la misma situación y tener que esperar para ver qué pasaba, dejando mi futuro en manos de otros. Quería tomar una decisión pensando en mí y en mi familia. Aunque escuché que la liga había aceptado mi regreso, a pesar de que todo estaba en orden, aún tenían que suceder otras cosas, como vender jugadores y reducir salarios. No quería pasar por todo eso ni tener que hacerme cargo de esas responsabilidades. Durante mi carrera en Barcelona, se me acusó de muchas cosas que no eran ciertas y ya estaba un poco cansado. De hecho, cuando tuve que irme, la liga también había aceptado mi inscripción, pero al final no fue posible. Tenía miedo de que se repitiera la misma situación y tener que irme rápidamente y vivir en un hotel durante mucho tiempo con mi familia, como me ocurrió en París».
«He echado de menos al Barça. El primer año en París fue muy difícil después de cómo fue mi salida del Barcelona. Siempre he seguido los partidos y he extrañado estar allí. Durante todo el año he sido un seguidor del Barça y deseaba que ganaran. Hablo mucho con Xavi desde que se convirtió en entrenador, sobre partidos y situaciones…»
Aunque aún faltan muchos detalles por definir, se especula que el contrato que le ofrece el Inter de Miami podría ser de tres temporadas, con un salario de 40 millones de euros por cada una, sin cláusula de rescisión.
Su entrenador será Phil Neville, exdefensor del Manchester United, y entre sus compañeros de mayor renombre, a menos que haya más fichajes sorprendentes, se encuentran el defensa central Yedlin, que ha pasado por equipos como Galatasaray, Tottenham y Newcastle, y Jean Mota, exjugador del Santos brasileño. Además, Messi compartirá vestuario con Harvey Neville, hijo del técnico.
Es posible que el debut de Messi ante su nueva afición se produzca el 21 de julio contra el Cruz Azul, en la primera jornada de la Leagues Cup. La temporada de fútbol en Estados Unidos va desde febrero hasta finales de octubre, por lo que Messi se incorporará a mitad de temporada.
Durante la última gira por Estados Unidos, el 20 de julio, el Barcelona se enfrentó al Inter de Miami en lo que fue el primer partido del tour. Era la primera vez que ambos equipos se enfrentaban, y el Barcelona dejó en claro su superioridad con una victoria por 6-0, en la que anotaron Aubameyang, Raphinha, Ansu Fati, Gavi, Depay y Dembélé.
Aunque el nivel del equipo de Florida es comparable al de un equipo de la segunda división española y costa pensar que Messi llegue para cumplir su propio sueño americano, pero de lo que no cabe más duda es que con esta decisión cierra definitivamente la puerta a volver a vestir la camiseta del Barça.
