El joven jugador del Barça, ha sido de lo más destacable contra el Granada. Lamine Yamal está mostrando todo su potencial muy pronto, pero preocupa que el equipo no acompañe.
Mucho potencial en edad formativa.
El partido de Lamine Yamal (16) contra el Granada ha sido todo un ejemplo de talento pero sobre todo de garra y ganas por parte del chaval de la Masia. Además de marcar dos goles que al menos ayudaron a rescatar un empate en Montjuic contra el Granada, por tres a tres. Fue de los pocos que realmente mostró ganas de ganar el partido, hizo de todo cuanto tenía el balón en los pies, siempre encarando, generando ocasiones para ayudar al equipo, desde su presión en área rival. Pero viendo la actualidad del club, uno teme por su futuro, al tener solo 16 años, se está saltando etapas muy rápido, cuando se debería de cuidar de él, alternando titularidad, teniendo un progreso lento. Y el hecho que él tuviera muchas responsabilidades cuando el resto del equipo, con mucha más trayectoria, han dejado mucho que desear desde la intensidad como las ganas de ganar.
La poca intensidad de todo un equipo.
Sacando de lado a los juveniles del Barça, que están jugando por circunstancias, como Cubarsi (17) y Yamal (16). Muchos jugadores del Barça ante el Granada, dieron una exhibición de poca intensidad durante gran parte del partido. El visitante estuvo con más ganas de ganar el partido, casi siempre estuvieron mejores, incluso cuando él Barça habiendo marcado el primero, no estuvo bien, porque el Barça se relajo y él Granada llevó el partido a su terreno, dejándonos incómodos todo el tiempo. Nos marcaron goles de todo tipo, desde contraataques hasta en balón parado, poca intensidad, concentración, así como fragilidad colectiva/defensiva. Un chaval tuvo que salvar un punto habiendo visto esto en el Barça.