Como toda historia, lo mejor es empezar por el principio para poder tener contexto. En enero de 2025, el FC Barcelona anunció una operación estratégica para sanear su economía y reforzar su capacidad de maniobra dentro del Fair Play Financiero.
Pero lo que comenzó como un movimiento innovador y celebrado internamente, ha terminado en una nueva disputa con LaLiga. Aquí repasamos los comunicados oficiales, el choque de interpretaciones contables y qué está en juego realmente para el club.
1. El comunicado oficial del Barça: venta de licencias VIP por 100M€
El 16 de enero de 2025, el FC Barcelona hizo público un acuerdo histórico: la venta de licencias de uso a largo plazo (PSL: Personal Seat License) de asientos VIP en el futuro Spotify Camp Nou. En total, representa un 5,5% de los asientos VIP del nuevo estadio, con una previsión de ingreso de 100 millones de euros.
El club asegura que:
Se trata de un modelo habitual en ligas como la NFL o la NBA, pero novedoso en España.
El ingreso ya ha sido parcialmente cobrado (más del 50%, 58M€ de los 100M€ totales).
El acuerdo no compromete el futuro del estadio ni de los socios.
La operación fue auditada, validada y registrada como ingreso contable del ejercicio actual (2024-25).
🔗 Puedes leer el comunicado completo del FC Barcelona aquí: PDF oficial del comunicado
Para entendernos: el Barça anunciaba un acuerdo que no se había hecho en el club antes, pero que sí lo había realizado en el ejercicio 2024 su máximo competidor en LaLiga: el Real Madrid. La Comisión Económica del club considera que al ser la venta de un activo intangible no recurrente (es algo que vendes ahora para los próximos 30 años y no todos los años), debe incluirse los 100M€ en el presupuesto de la actual temporada 2024/25.
Y tiene sentido. Vendes la licencia de esos asientos para los próximos 30 años. El año que viene, esa licencia no la puedes volver a vender, porque ya está vendida. Y tampoco recibirás dinero por la licencia. Es diferente a recibir anualmente la cuota por usar el asiento VIP, que eso el club lo seguirá recibiendo durante los próximos 30, 40 o 100 años.
Pero esta venta es diferente, al ser la licencia sobre el asiento, no el asiento. De ahí que la Comisión Económica entienda que es una operación no recurrente y por eso la vendo este año y la contabilizo este año.
2. El primer comunicado de LaLiga: validación y aumento de Fair Play (4 enero)
El 4 de enero LaLiga confirmó que había recibido toda la documentación correspondiente y un certificado de auditoría que avalaba la operación.
En este primer momento:
LaLiga aceptó la operación como ingreso válido según la NEP (Norma de Elaboración de Presupuestos).
Aumentó el Límite de Coste de Plantilla Deportiva (LCPD) del Barça los 100M€ en los que contabilizaba la operación.
El club pasaba a regirse por la normativa 1:1 y a tener margen para inscribir jugadores, si lo permitían las normas federativas.
Fue un reconocimiento clave que generó optimismo en el entorno azulgrana.
3. El segundo comunicado de LaLiga (2 abril): cambio total de criterio
El 2 de abril de 2025, LaLiga emitió un nuevo comunicado que cambia por completo su postura inicial. En él, anuncia que:
Revoca la aceptación del ingreso de la operación por los asientos VIP por valor de 100M€, como había confirmado anteriormente su Órgano de Validación.
Argumenta que los Estados Financieros Intermedios (cuentas del 1 de julio al 31 de diciembre) del club no recogen el ingreso en la cuenta de pérdidas y ganancias.
Añade que el Barça ha tenido tres auditores diferentes en tres meses, lo que genera desconfianza.
Declara que el Barça no tenía margen salarial ni el 31 de diciembre, ni el 3 de enero, ni ahora.
Anuncia que denunciará ante el ICAC (Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas) al auditor que avaló la operación en enero.
🔗 Puedes leer el comunicado completo de LaLiga aquí: Comunicado LaLiga 2 de abril
El que en las cuentas de los Estados Financieros Intermedios no esté esta operación, no indica que la operación no se haya realizado. De la misma forma, el que no esté no indica que Crowe (la nueva auditoría del Barça) no contabilice los 100M€ este año. Es ahí la discrepancia entre Crowe y el club, que aún no está solventada.
Pero que no esté solventada o haya discrepancia no indica que LaLiga cuenta con que la operación está realizada de forma ilícita y, por ello, revoque la situación que la propia Liga y su Órgano de Validación, validó. Valga la redundancia.
¿Y si mañana dice Crowe que cuenta los 100M€? ¿Por qué las dudas de Crowe son más válidas que el OK recibido por la auditoría de enero? Respuestas en el aire que mientras se solventa, la patronal ya ha actuado. Dejando entrever un pufo en las cuentas del FC Barcelona que, a día de hoy, no existe.
Básicamente porque hay cobrados 30M€ completos de un inversor que la propia Liga no duda de éste y 28M€ de los 70M€ que debe aportar el segundo inversor que la patronal sí duda y de ahí todo lo que ha venido, pidiendo al club ingresos que no tenían que pedir por normativa, ya que hasta el 5 de febrero las peticiones de LaLiga no entraban en vigor. Y estas peticiones las hicieron en diciembre.
La postura de Crowe ante la palanca asientos VIP
Crowe Auditores España, S.L.P., actual auditor del FC Barcelona, emitió los Estados Financieros Intermedios sin reflejar el ingreso de los PSL en la cuenta de pérdidas y ganancias. Esto ocurre por discrepancias en cómo contar los 100M€: si en su totalidad, solo lo cobrado (58M€) o prorratear los 100M€ entre los 30 años de licencia (3’33M€ por temporada).
Esa es la discrepancia, no que la operación sea un pufo o que no esté realizada correctamente, que es lo que se han encargado muchos en intentar esparcir en los últimos días. Crowe no duda de la operación, duda de cómo contabilizarla en las cuentas.
¿Y por qué duda? Porque considera que el Barça ha vendido una licencia de un producto que no existe, que no está construido. El Barça defiende que es intangible lo que ha vendido, que no es necesario que esté el asiento creado para vender la licencia, y Crowe que la licencia es sobre algo tangible: el asiento. Y éste aún no está construido.
Sinceramente, igual que puedo entender la postura del Barça en contabilizarlo todo por lo que hemos visto en párrafos anteriores, también es entendible que si el asiento no existe, Crowe tenga dudas de cómo contabilizarlo. La única postura que no se entiende es la de LaLiga, que ya ha actuado.
Parece ser que, si antes del 30 de junio el FC Barcelona construye los asientos, Crowe entenderá que ya es una licencia sobre algo creado y, por tanto, podría contabilizar los 100M€ en su totalidad al ser un pago no recurrente en las actuales cuentas del club.
Y no, si lo estás pensando, no es necesario que el Camp Nou esté disponible para los aficionados para que los asientos sean válidos. La licencia es sobre el asiento, aunque el club no esté jugando partidos en este momento en el estadio.
¿Quién tiene razón, Barça o LaLiga?
El núcleo del conflicto es contable y técnico, y se centra en el criterio de devengo. Este principio indica que un ingreso se puede contabilizar cuando el derecho que lo genera ya ha sido transferido.
El Barça defiende que ha vendido un derecho de uso real, firme y legalmente ejecutado, por lo que el ingreso se devenga ya, aunque el asiento todavía no exista físicamente.
LaLiga considera que como los asientos aún no están construidos y el servicio (uso del asiento) no se puede disfrutar, el ingreso no se ha devengado aún y debería registrarse más adelante o diferido, nunca ahora y menos sin el ok de la auditoría del club.
Aquí es donde entra el debate de fondo: ¿puedes registrar ahora una operación futura si el contrato está firmado y el pago parcialmente recibido? Para el Barça, sí. Para LaLiga, no.
¿Qué dice la normativa? ¿Y qué se ha hecho en otros casos?
En el contexto del Fair Play Financiero, lo relevante no es tanto la fecha exacta (31 de diciembre o 3 de enero), sino la naturaleza del ingreso y su validez contable. De hecho, los clubes pueden inscribir ingresos en enero (por traspasos, patrocinios, cesiones) si están correctamente documentados.
Por eso, el argumento temporal de LaLiga parece una excusa secundaria. El problema real parece estar en la desconfianza sobre la estructura de la operación y la forma en que el ingreso ha sido (o no) reflejado en los balances contables más recientes del club, aunque el Barça le haya documentado el acuerdo incluyendo los ingresos pertinentes.
De hecho, incluso si las cuentas tuvieran que estar en los Estados Financieros Intermedios pero Crowe duda de cómo contabilizarlo, el club tiene hasta el 30 de junio para solventar esta situación, que es la fecha del fin del ejercicio. Mientras, a día de hoy LaLiga tiene el Ok de otro auditor al que le ha quitado total veracidad por las dudas de Crowe.
En términos contables, el Barça tiene una base razonable: la venta de licencias de uso futuro es legal y defendible. Pero en el terreno regulatorio y de control, LaLiga tiene ventaja, porque es la que interpreta y aplica la normativa del Fair Play.
Mientras no haya una intervención del CSD, del ICAC, de Crowe o de los tribunales que fuerce a LaLiga a aceptar ese ingreso, la última palabra la tiene Tebas y su equipo (Órgano de Validación).
Como precedente, el Real Madrid hizo la misma operación en 2024. Validada por su auditor y validada por LaLiga, como hasta ahora estaba con el Barça. Ahí la patronal no dudó de la operación.
¿Qué pasa ahora?
Estamos ante un conflicto donde ambas partes tienen argumentos técnicos, pero quien tiene la autoridad de aplicar la normativa (LaLiga) ha decidido no aceptar la operación… por ahora. El Barça puede recurrir o esperar a que el proceso constructivo de los asientos avance, pero mientras tanto no puede usar esos 100M€ para aumentar su límite salarial.
Por ahora, LaLiga mantiene bloqueadas las inscripciones, y el club deberá decidir si pelea esto a nivel legal, espera a que se construyan los asientos (que parece que es lo que necesita Crowe para contabilizar los 100M€ al completo), o busca nuevas vías para generar ingresos válidos ante el organismo.
De igual forma que en abril el FC Barcelona no tenga límite salarial para fichar jugadores tampoco es un problema ya que el mercado está cerrado. No se pueden realizar fichajes. Las dudas están en cómo afectará a las renovaciones realizadas por el Barça, que si no son contabilizadas ahora, tendrán que actualizarse en verano.
El caso es que se pueden entender a todas las partes.
- Crowe duda de cómo contabilizar la venta de licencias de asientos VIP y tiene hasta el 30 de junio para dar un veredicto
- El Barça tiene el Ok de un auditor anterior a Crowe mientras éste se decide y considera que se deben contar los 100M€ completos
- LaLiga dio el Ok a través de su Órgano de Validación, revocado por las dudas de Crowe al no aparecer en los Estados Financieros Intermedios, pero no porque realmente Crowe haya dado un veredicto. Ha supuesto que si no hay veredicto, la operación no es válida.
De igual forma, LaLiga no la contabiliza por no aparecer en las cuentas de julio a diciembre, cuando durante todo el ejercicio puedes realizar operaciones que sirvan para ampliar tu límite salarial. De hacerla en enero y validarla ahí, lógicamente no aparecerá en las cuentas de julio a diciembre, porque está hecha en enero.
LaLiga se ha precipitado en su decisión y a la vez presiona al CSD ante la inminente decisión con Dani Olmo y Pau Víctor. También se ha guardado sus espaldas. Ha defendido la normativa ante los clubes de la competición. Si sale bien, Tebas es un héroe. Si sale mal, Tebas defendió hasta el último minuto. La banca siempre gana.
En cualquier caso, estamos ante un conflicto técnico, pero con consecuencias deportivas directas. Y, como siempre, el Fair Play vuelve a ser un campo de batalla donde el Barça juega con las reglas… pero también contra el viento.