El partido comenzó con un Barça completamente conectado y sin perdonar en los ataques, recordando el inicio del encuentro contra el Olimpia Milano el pasado viernes. Los azulgranas frenaban con efectividad los ataques del Fenerbahce, que arriesgaba mucho desde la línea de tres.
Fue un buen comienzo, con un Barça renovado tras las malas actuaciones en partidos anteriores. En este primer cuarto, destacó su sólida defensa y una ofensiva efectiva que le permitió llevar el dominio inicial del partido. A falta de dos minutos para el final del primer cuarto, los locales desplegaron un asedio total, demostrando carácter y orgullo en el Palau, que debería ser su fortín, un lugar donde los rivales sufran y se vean obligados a sudar cada punto. Se notaba una gran diferencia en la intensidad defensiva, los robos y la presión sobre los errores rivales, todo ello como respuesta a los fantasmas de desconexión que tanto habían afectado al equipo en los últimos encuentros. El primer cuarto finalizó con un Barça dominante y con ganas de victoria (20-12).
Segundo Cuarto
El segundo cuarto comenzó con un Fenerbahce más concentrado y evitando los errores del inicio. Poco a poco, los de Estambul recortaron distancias mientras el Barça encadenaba más de cinco ataques sin anotar. Sin embargo, tras ese breve bache, los azulgranas volvieron a conectar con el partido, recuperando su buen juego y mostrando una actitud esperanzadora. Destacó un Anderson letal, mientras que Punter presionaba con intensidad en la primera línea defensiva, robando balones clave. Los pases filtrados del Barça hacían mucho daño bajo el aro, y Jabari brillaba desde la línea de tres puntos. A pesar de los intentos del Fener por acercarse, el Barça mostró una solidez que hacía tiempo no se veía. A falta de un minuto para el descanso, los azulgranas mantenían una ventaja de siete puntos gracias a su buena defensa y organización ofensiva. Así, se fueron al vestuario con una ventaja prometedora y mostrando una imagen muy positiva (44-37).
Tecer Cuarto
En el tercer cuarto, conocido como el «cuarto problemático», ambos entrenadores realizaron ajustes tácticos importantes tras las charlas respectivas. El Barça comenzó sumando rápidamente para marcar territorio e imponer su ritmo desde el inicio. El ambiente en el Palau era eléctrico, con la afición animando sin descanso y empujando al equipo hacia la victoria. Punter continuó con su actuación estelar, anotando triples que ampliaban la ventaja. En un momento clave, Saras pidió un tiempo muerto para ajustar detalles y evitar que el partido se les escapara de las manos. La actuación de Punter alcanzó niveles de excelencia, arrancando una ovación del público por su determinación y eficacia. Peñarroya, por su parte, exigía máxima intensidad en defensa, pidiendo a los suyos que no dieran respiro al rival. El tercer cuarto terminó con una ventaja sólida y el Barça bien encaminado hacia el triunfo (65-53).
Último cuarto del encuentro
En el último cuarto, aún con todo por decidir, el Barça tenía medio pie en la victoria pero no perdía de vista los intentos del Fener por reaccionar. El Palau, lleno de aplausos, celebraba la gran actuación del equipo, que finalmente mostraba seguridad y unión en un partido de Euroliga. El Barça completó una defensa impecable, aguantando los esfuerzos de los turcos mientras Peñarroya, muy activo desde el área técnica, seguía corrigiendo aspectos clave como el rebote defensivo, donde todavía cedían algunos espacios. A pesar de ello, los azulgranas controlaron el ritmo del partido, dejando que los minutos pasaran y manteniendo al Fener sin opciones reales de acercarse. Con el público en pie, el Barça consolidó su victoria gracias a una actuación extraordinaria de varios jugadores, destacando uno con 25 puntos y otro como Anderson, que lideraron al equipo en este triunfo crucial.
Finalmente, el Barça rompió su mala racha con una victoria contundente y dio un golpe sobre la mesa, demostrando que aún tiene mucho que decir en esta Euroliga (90-63).
